En 1994 el entonces alcalde de Salinas, Basilio Baerga, convenció de que se estableciera en Salinas a una empresa estadounidense interesada en iniciar la crianza comercial de carne de avestruz en Puerto Rico.   Para todos, el proyecto sembraba esperanzas como alternativa al colapso de la industria azucarera. El cierre de la Central Aguirre en 1990 había colocado a Salinas en una crisis económica.  Se esperaba que la compañía avícola Puerto Rico Ostrich Corporation invertiría 125 millones en la primera fase del negocio generando unos 100 empleos.

Se consiguieron unas 235 cuerdas en la hacienda Esperanza del sector La Rosada para ubicar la agro empresa, donde se podría albergar un rebaño de hasta 5 mil avestruces.  Tanto la carne, los huevos, la piel y las plumas de estos animales son comercializados como artículos caros.

Desafortunadamente los esfuerzos realizados por el municipio y las esperanzas del pueblo de Salinas se troncharon cundo en 1996 la empresa que tenía intenciones de crear productos derivados del avestruz, desistió de su proyecto y cerró operaciones en Puerto Rico dejando en el camino varias controversias legales.

©©srs

Fotos: Ostrich business, Salinas pa’lante.