“El desconocimiento o el miedo puede llevar a los hombres a cualquier extremo.” George Bernard Shaw
Es lamentable que las autoridades municipales de Salinas hayan optado por cambiarle el nombre a un paraje que fue ideado y edificado para homenajear a la gente de Salinas desde el recuerdo de sus forjadores. Uno piensa en esa decisión y le parece un acto inconcebible que únicamente una crasa inconsciencia o terquedad puede justificar.
Cada país y cada pueblo es el resultado de un proceso de vida en el que se conjugan aspiraciones e interese en común. Eso no surge de la nada, es el resultado de experiencias y quehaceres que parten de necesidades humanas básicas. Son los latidos de vida que fluyen por senderos existenciales para proporcionarse el sustento diario y que culminan en intensas querencias y amores, que sutilmente hilvanadas se vuelcan en música y poesía.
En su caminar a través del tiempo los pueblos acumulan una historia. Esa historia cuenta su pasado desde el presente. Los pueblos, en el afán de conservar la memoria se valen de íconos emblemáticos que cual señales, los guían al pasado. Todas las artes sirven al propósito de rememorar el pasado. Los parajes naturales y las edificaciones son parte de esos íconos y emblemas. Todas esas cosas juntas es lo que se conoce como el patrimonio de un pueblo, una nación y hasta del patrimonio de la humanidad. Son testigos de acontecimientos y de las realizaciones humanas.
La conservación y protección de los íconos del patrimonio de los pueblos es la política correcta que fomentan las organizaciones culturales y gobiernos del mundo a todos los niveles, es decir a nivel mundial, nacional y local. Quienes se adhieren a esas políticas son elogiados y condecorados como paladines del progreso cultural al nivel que corresponde, porque tanta importancia tienen estas políticas cuando se trata de conservar un patrimonio de la humanidad, como la Pirámides Egipcias, o nacional, como la Ciudad Amurallada de San Juan, o local como es La Plaza-Museo de los Fundadores de Salinas. A nadie se le ocurre cambiarle el nombre a esos bienes culturales, digo a casi nadie. Porque existen casos como fue el del dictador dominicano Rafael L. Trujillo, que le cambió el nombre a la ciudad Primada de Santo Domingo. Afortunadamente todos esos casos y sus promotores han terminado repudiados por la historia.
En el nivel local, son los municipios los llamados a preservar la integridad de los íconos que para cada pueblo constituyen sus bienes patrimoniales, por pequeños, humildes o insignificantes que puedan parecer, al compararlos con otros niveles. El valor y la importancia prima dentro del nivel correspondiente y por esa razón, las políticas culturales de protección y preservación del patrimonio cultural rigen con igual importancia a todos los niveles.
Los funcionarios municipales de Salinas, inducidos por afanes no identificados con el bien común de nuestro pueblo, como es la preservación del patrimonio cultural de Salinas o desconociendo el impacto de la medida, decretaron cambiarle el nombre a un lugar emblemático como es la Plaza-Museo de los Fundadores. Parece que nadie les advirtió del error cuando existen cientos de otras forma de honrar a las personas que, por sus méritos, merecen ser reconocidas.
Una frase trillada dice que “es de sabios rectificar” pero sabemos que rectificar requieres virtudes de carácter que pocos funcionarios poseen. Si ese es el caso, tendrán otros que en el futuro, retomar el asunto para restituir el nombre de un paraje que honra el patrimonio histórico de Salinas.
Me informan, por lo que no puedo dar fe del hecho, que la votación contra la Plaza Museo de los Fundadores fue unánime. En otras palabras, todo parece indicar que populares, penepés y pipiolos hicieron causa común, como suele hacerse en las penitenciarías cuando se le quiere dar una paliza a alguien, para socavar los símbolos de nuestro pueblerismo.
Ese lugar debe ser reconocido (el más elemental sentido común así lo infiere) como patrimonio de nuestra historia y si se tiene el buen deseo de honrar a la educadora, hay otras maneras y formas para así hacerlo.
Me dicen mis informantes que el Hon. Emilio Nieves fue uno de los más fervientes defensores de la medida. “Cosas veredes, Sancho”.
Pasando a otro punto corelacionado al que está sobre el tapete, hubo un eminente educador, quizá el más fielmente entregado al sacerdocio de la enseñanza en Salinas, hombre humilde y bueno, consagrado por entero a su labor iluminadora a quien hoy ni se le recuerda porque el ser humano tiene la extraña virtud de olvidar a los que a su paso por la vida iluminan muchas vidas. Ahora no recuerdo su nombre (a veces peco de lo que predico), pero si recuerdo su apellido: Mister Medina.
Este educador dio clases en escuelitas como las de Las Marías y Los Poleos y con su propio dinero compraba materiales para sus alumnos, que usualmente eran los estudiantes que nadie quería en sus salones por problemáticos. Mister Medina les abría las puertas de su escuelita y con amor y mucha dedicación transformaba sus espíritus biliosos en seres equilibrados.
A ese hombre, que merece más que nadie un grandioso homenaje, no se le recuerda hoy ni con un callejón.
Mister Medina merece ser recordado como una joya del magisterio salinenses.
Creo que ese cambio de nombre fue un error, Emilio Nieves debe tomar la batuta en ese asunto para poder convencer a la Asamblea Municipal de que se cometio un atropello a la ciudadania de Salinas y pensar en como restituir el nombre a su estado original. “Es de sabios rectificar”, lo que se hizo mal se puede enmendar…
Que mezcla de sentimientos quieren incrustar en nuestra gente un puñado de personas que deciden lo que el pueblo repudia? Que es esto? Exaltar a nuestra gente es digno de admirar y yo aplaudo ese gesto merecido. Los cambios sociales, educativos, culturales, y naturales surgen. Trabajamos unidos para que esa transición en los cambios sea justa. Sin embargo, lo que no es justo es que tomen decisiones sin importanr la historia de un pueblo. Cuando se afectan los cimientos,y la idiosincracia que nos distingue peligra, nuestros rasgos como pueblo van desapareciendo. Con la historia y lo autoctono no se juega. No se puede honrar a nadie deshonrando a otros.
Creo que el pedido de Roberto a la familia Ocasio para que no acepte un reconocimiento que va en contra del buen juicio, la sensatez y el respeto de los símbolos históricos de nuestros pueblo es lo que procede.
La memoria de nuestra educadora debe y merece ser resaltada sin la sombra de un atropello.
En una carta que le escribí al alcalde de Salinas me puse a su disposición para hacerle honor a Mrs. Ocasio, pero no hubo contestación, como tampoco la hubo de parte de los hons. José Luis Rivera Meléndez y Emilio Nieves Torres.
PLAZA DE LOS FUNDADORES EN SALINAS
EN SALINAS SON VALORES
EL PUEBLITO Y TALAS VIEJAS
Y EL PATIO ORTIZ CON QUEJAS
PROTESTAN LOS FUNDADORES
PRIMITIVOS PRECURSORES
QUE GUARDAN NUESTRA MEMORIA
BORRANDO SU EJECUTORIA
HISTORICOS REGIONALES
GOBIERNOS MUNICIPALES
ESA PLAZA TIENE HISTORIA
SIN PASADO NO HAY PRESENTE
SIN PRESENTE NO HAY FUTURO
CASCO URBANO, GOLPE DURO
BORRAN HISTORICAMENTE
TU NACIMIENTO ES YACENTE
NUESTRO PATRIMONIO ES GLORIA
MI POBLACION MERITORIA
DE MI ANCESTRO, ANTEPASADO
Y EN MI ACERVO POBLADO
ESA PLAZA TIENE HISTORIA
Cosas veredes mi Sancho…. La actuacion de este grupo de legisladores municipales que se prestaron para esta tamaña barbaridad ha sido para complacer al grupo azul…no hubo ningun tipo de analisis o estudio que pudiera sostener una razon valida para este cambio. Solo impero el mollero de que a mi se me ocurrio esta idea, es azul, y ya basta con eso. A los familiares de Doña Gisella Ocasio lo unico que les pediria es que rechacen ese acto. No hay duda de que a la Sra Ocasio se le merece recordar en nuestro pueblo por su aportacion a la educacion pero hay otras formas de hacerlo sin ofender a nuestros compueblanos fundadores de Salinas. Estoy seguro que algunos de los que propiciaron esta afrenta estan arrepentidos pero la venda politica les impide dar marcha atras… Lo unico que pido a los miles de ciudadanos que estamos ofendidos con este acto es que recordemos que esta prohibido olvidar….
Charito, esa es, precisamente, la pregunta que nos hemos estado haciendo y que hemos preguntado y NADIE parece tener una contestación. Ni siquiera los legisladores municipales que votaron para que se hiciera lo que, según alegan, se hizo.
No hay que ser brillante, ni siquiera hay que ser medianamente inteligente para oponerse a un proyecto de esa naturaleza, porque la Prof. Gisela Ocasio fue una gran educadora y mujer noble, pero vamos a ser justos y razonables en este asunto: hay otras maneras de honrar su memoria sin caer en el barbarismo que ni nos hace justicia ni honra el recuerdo de una mujer que merece ser recordada sin la sombra de un atropello a nuestro pasado histórico.
La Plaza-Museo de los Fundadores no se llama así porque a Silito o a los que impulsamos la gestión nos dio la gana de que así fuera. Se llama de esa manera porque fue en esos terrenos donde nació nuestro pueblo y para honrar aquel acontecimiento trascendental se le llamó Plaza de los Fundadores.
Aquí vamos a tener que subirnos los pantaloncillos y los panties a la cintura y amarrarnos bien las zapatillas porque si es verdad que eso ya es un hecho consumado, vamos a tener que hacer todo lo posible por pasarle la cuenta a esa administración en las próximas elecciones y a todos aquellos legisladores que le votaron a favor.
Por mi parte ya me trepé los calzoncillos al hombligo y estoy amarrando bien las zapatillas y afinando bien mi instrumento de combate, que esa la palabra, para desde mi trinchera hacer lo que tenga que hacer y voy pa Salinas cuando organicemos alguna manifestación.
Me solidarizo con las expresiones hechas por Sergio en este artículo.
Mrs. Ocasio fue mi maestra de biología en la Escuela Superior Luis Muñoz Rivera de Salinas. Con el correr del tiempo colaboré con ella en las ferias científicas del distrito escolar de Salinas. En ese entonces yo trabajaba en la Estación Experimental Agrícola de la UPR como químico y científico en ciencia y tecnología de alimentos. La recibí a ella y a sus estudiantes con mucho entusiasmo y alegría. Era mi amiga. Guardo gran deferencia y cariño para su viudo Héctor.
Creo que si hubiera sido posible consultar con ella el cambio de nombre de la Plaza de los Fundadores ella no hubiera aceptado.
Repito lo que dije en una carta al ex presidente de la Legislatura Municipal, Roberto Mercado, solicitándole que se revirtiera el cambio de nombre de la calle Santos P. Amadeo a su nombre original calle Unión. Le escribí en esa ocasión: “ya habrán más calles en Salinas que podrán llevar el nombre del ilustre salinense.”
Ahora repito lo mismo: “ya habrán más edificaciones, calles o lugares que podrán llevar el nombre de la ilustre educadora.”
No es costumbre de los pueblos cambiarle el nombre de calles, lugares, edificios, monumentos, etc. Los pueblos deben conservar su historia. No debemos convertirnos en iconoclastas.
Esperate, esperate, como es esto…expliquenme con mas detalles…que nombre le pusieron a la Plaza-Museo de los Fundadores de mi pueblo? Por que le cambiaron el nombre? Con que proposito?