INDISPENSABLE PRESERVAR LA MISIÓN Y VISIÓN DEL PUERTO DE LAS AMÉRICAS
Por Lcdo. Rolando Emmanuelli Jiménez, J.D., LL.M.


rolando@bufete-emmanuelli.com

Felicitamos a la Alcaldesa Hon. Dra. María E. Meléndez Altieri por su decisión de no renovar el memorando de entendimiento con la Autoridad del Puerto de las Américas (APA) y asumir control de las instalaciones portuarias.

Anticipando ese desenlace, expresamos en la columna pasada que el Plan para el desarrollo del Puerto debe ser particiativo, detallado, multidisciplinario, no partidista, transparente y regional. No incluir alguno de estos elementos cardinales, nos dejará patinando en el mismo círculo vicioso de los últimos dos años bajo el control de la APA.

Otro elemento tan esencial como la metodología e implantación correcta del Plan de desarrollo portuario, es preservar la Misión y Visión del Puerto de las Américas Rafael Cordero Santiago, para producir crecimiento económico y alcanzar el desarrollo sustentable para toda la Región Sur.

Nuestro Puerto tiene la función o Misión de ser un puerto de trasbordo internacional de hondo calado, con valor añadido, zona libre y fuera de las leyes de cabotaje. Su propósito o Visión es convertirse en el motor principal de desarrollo socioeconómico de la Región Sur mediante la herramienta del transbordo con valor añadido.

Todos los componentes contenidos en la Misión y Visión son fundamentales para nuestro desarrollo socioeconómico. Abandonar cualquiera de los elementos de esta Misión y Visión condenará al Puerto a ser un mero atracadero de buques de carga de cabotaje, consumo y carga suelta, que no redundará en beneficios para nuestra atribulada Región. Esto además, constituirá una pérdida de inversión por dedicar el Puerto a una actividad para lo que nunca fue diseñado.

La Misión del Puerto de las Américas como un puerto de transbordo internacional de hondo calado con zona libre, valor añadido y fuera de las leyes cabotaje, significa que el Puerto se va a dedicar primordialmente al transbordo de mercancía que viene de Europa y Asia en buques grandes a los fines de que se distribuya en buques más pequeños en el resto del Caribe, Centro y Sur América.

Para que sea viable capturar las líneas marítimas de Europa y Asia, se debe contar con un operador portuario de calibre internacional con raíces en uno de esos dos continentes, lo que le permitan mediante fuertes relaciones de negocios, canalizar tráfico marítimo con mercancía de gran valor hacia nuestro Puerto.

Este tráfico marítimo con carga valiosa permitirá el establecimiento de fábricas y empresas que se ubicarán en zonas de valor añadido de infraestructura excelente y alta competitividad y que agregarán valor a las mercancías mediante ensamblaje, modificación, empaque, especialización, etc. Esta actividad creará miles de empleos por toda la Región Sur.

Las compañías que se establezcan para utilizar o aprovecharse de ese tráfico marítimo contarán con los beneficios contributivos de zona libre y se dedicarán primordialmente al comercio entre Puerto Rico y otros países que no son Estados Unidos debido al impacto negativo de las leyes de cabotaje. El desarrollo pleno del Puerto exige que se luche por la eliminación de las leyes de cabotaje para que también sea beneficioso hacer transbordo con valor añadido de mercancía dirigida a los Estados Unidos.

Cumplir la Misión del Puerto nos llevará al propósito o Visión de que el Puerto sea un motor de actividad socioeconómica de valor añadido que comenzará en Ponce y en áreas circundantes, y se extenderá por toda la Región Sur, mediante vías de comunicación efectivas, tales como el Tren del Sur. Esto creará condiciones para un desarrollo social y económico permanente y en armonía con el ambiente.

Como hemos denunciado previamente, un cambio en la Misión y Visión del Puerto responderá únicamente a que el gobierno central desea cambiar el puerto de San Juan a uno de turismo, entretenimiento y espectáculos. Para ello tiene que mover para Ponce las operaciones de carga de consumo y carga suelta entre Puerto Rico y Estados Unidos bajo las leyes de cabotaje.

El tráfico entre Puerto Rico y Estados Unidos bajo las leyes de cabotaje es monopolístico, más caro, poco competitivo e ineficiente, y llenaría el Puerto de movimiento de mercancía de consumo, que no genera industrias de valor añadido, y por tanto, empleos bien remunerados. En vez de crear nuevo desarrollo social y económico, estaríamos sacando una moneda de un bolsillo para ponerla en el otro.

Tampoco el Puerto de Las Américas puede concebirse como un puerto de carga suelta, porque el estacionamiento para furgones que ha costado decena de millones de dólares no puede ocuparse con una carga como barrilla, arena, piedra y otros materiales que ocupan demasiado espacio, dañan la eficiencia y diseño del Puerto, y no permiten industrias de valor agregado.

Los intereses navieros de San Juan y el gobierno central interesen mover la carga suelta y comercio de cabotaje al puerto de Ponce para liberar el Puerto de San Juan y las áreas valiosas circundantes para desarrollos turísticos para ricos. El Municipio Autónomo de Ponce no puede caer en la trampa de alterar la Misión y Visión del Puerto para ceder a estas pretensiones sanjuaneras.
Si se cambia la Misión del Puerto para convertirlo en uno condenado a la chatarra de cabotaje y de carga suelta, no se podría cumplir con la Visión y se cometería un error estratégico garrafal que destruiría todos los esfuerzos y potencial de salir de la pobreza y encaminarnos hacia el desarrollo. Para colmo, todo eso se haría, porque sólo le conviene a la gente de San Juan.

Las expresiones generales y ambiguas sobre el plan del Municipio Autónomo de Ponce para el desarrollo del Puerto siembras profundas dudas sobre la vigencia y permanencia de la Misión y Visión del Puerto de las Américas Rafael Cordero Santiago.

El Municipio Autónomo de Ponce debe realizar pronto una declaración y acción afirmativa, clara y firme, de que defenderá, concebirá y desarrollará nuestro Puerto como uno de transbordo internacional de hondo calado con zona libre, valor añadido y fuera de las leyes cabotaje.

Las fuerzas activas de la Región Sur defenderán vehementemente la necesidad de preparar un Plan de desarrollo para el Puerto que sea participativo, detallado, multidisciplinario, no partidista, transparente y regional, y que se mantenga e implante sin dudas, ni vacilaciones, la clara Misión y Visión del Puerto de las Américas, para no malograr irremediablemente nuestro potencial de crecimiento y desarrollo socioeconómico.

©Lcdo. Rolando Emmanuelli Jiménez, J.D., LL.M.